EL TPEZ Y LA ACTUAL COYUNTURA PRESIDENCIAL
Era evidente que tras el triunfo del NO en el plebiscito, las fuerzas de extrema derecha lideradas por Uribe iban a administrar este triunfo hasta las presidenciales. Estaba cantado que mantener al país en la discusión en torno a los acuerdos pactados y toda esa parafernalia de la “entrega del país a la FARC” el “castrochavismo” y “el vamos pa´ Venezuela”, era el escenario polarizante más conveniente para desviar el foco del fracaso económico y social del país, y la pocilga de la corrupción en que están inmiscuidos todos los partidos comprometidos con el establecimiento político. Pensamos que fue acertado que el partido impulsara una coalición de fuerzas políticas que le diera al país una alternativa por fuera de la estrategia de polarización señalada y que pusiera en el centro de la agenda política la discusión sobre la corrupción estructural imperante y los problemas cotidianos de la gente como prioridad. Incluso, en este marco, era comprensible que el énfasis anti neoliberal que ha caracterizado al partido cediera parcial y coyunturalmente , ante la necesidad de derrotar la estrategia de la extrema derecha y su política de incentivar el odio y el miedo.
Hemos acompañado al partido en esta decisión estratégica, no obstante nos hubiéramos sumado al rechazo que en amplios sectores partidistas produjeron las declaraciones del candidato presidencial Sergio Fajardo en torno a las pensiones, las acciones de Ecopetrol y los tratados de libre comercio; lo hicimos con el mejor ánimo constructivo y exentos de cualquier propósito de rechazo a las alianzas establecidas, lo cual en ultimas redundó en que el programa concertado con los verdes y Compromiso ciudadano fuese menos distante de nuestra esencia polista.
Ahora bien, los resultados del 11 de marzo nos dejaron un balance aleccionador: el Polo para despecho de algunos superó el umbral, preservó su bancada y aumentó su votación. Sin embargo estos mismos resultados dejaron una verdad amarga: la estrategia del odio y el miedo también ganó. O nos ganó, para decirlo más crudamente, al menos en esta batalla por el legislativo. La agenda polarizante se impuso en el País. Ante esta realidad, el TPEZ llama a la Coalición Colombia a persistir antes que sumarse a la polarización del "todos contra Petro”, a retomar el camino de una auténtica tercería estratégica, hacer los mayores esfuerzos por llegar a los mayores entendimientos con Colombia Humana, así inicialmente fueren sólo de no agresión, en el entendido que las barras bravas del petrismo y el fajardismo vienen escalonando la confrontación.
Y por último, exhortamos al ejecutivo del PDA, a reconsiderar la disciplina partidista como orientación para esta coyuntura presidencial; la verdad es que una imposición ocasionaría una fractura en unas bases que no se sienten identificadas con el candidato presidencial, así venga de una dirección mayoritaria y facultada para ello. Pensamos que de no lograrse acuerdo con la otra campaña mencionada la mejor salida para este callejón es dejar en libertad a las tendencias al interior del Polo para que definan su apoyo este 27 de Mayo, entre las candidaturas democráticas de Gustavo Petro y Sergio Fajardo.
Bogotá, marzo 22 de 2018
Presentado al Comité Ejecutivo del PDA.
Por el Taller Político Estanislao Zuleta - TPEZ
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