A las turbias interferencias
de Alfonso Prada en el Sena, luego de que dejara la entidad para asumir como
Secretario de la Presidencia de la República, y a la participación de su esposa
en la dirección de 472, la semana pasada se conoció un nuevo caso de
intromisiones clientelistas, el de Colciencias.
El Dr. César Ocampo, quien
venía ejerciendo como Director de Colciencias, fue declarado insubsistente. Él,
en una carta enviada al Presidente Santos en la que solicitaba una reunión de
carácter urgente, anuncia que el Secretario Prada le pidió su renuncia. En
ella, Ocampo deja ver cuestionamientos injustificados a su gestión,
relacionados con la ejecución presupuestal o renuncias reiteradas de su equipo.
Luego de lo ocurrido con
María Alejandra Nieto, exdirectora del Sena, presenciamos una práctica común de
declarar insubsistentes a directivos de entidades que presentan denuncias sobre
presiones y manejos indebidos de Alfonso Prada. Santos y su séquito, en lugar
de investigar y sancionar estas graves denuncias, se deshace de los
denunciantes, premiando la politiquería que reina en su gobierno.
Lo más grave es que no podrá
haber en Colombia educación para el trabajo de calidad, ni ciencia e
investigación en serio, mientras instituciones tan importantes sean objeto de
burda politiquería, privándoles de un manejo eficiente, transparente y
democrático. Como si fuera poco, se denuncia que continúan en el Sena despidos
injustificados de subdirectivos, al parecer por orden directa de Prada, justo
cuando se cuecen las alianzas y componendas clientelares con miras a las
elecciones presidenciales y parlamentarias próximas.
¿En qué otras instituciones
Prada habrá ejercido estas mismas prácticas? ¿Hasta dónde llegan sus
tentáculos? El país tiene derecho a conocer toda la verdad y todos los
implicados, especialmente en esta época electoral. Los partidos y personajes
responsables de la corrupción que hastía a los colombianos deben ser castigados
en las urnas.
Wilson
Neber Arias Castillo
Candidato
al Senado
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